Spaghetti al vino tinto

Hola! Otra eternidad entre receta y receta... Qué locura, no hay tiempo para nada! 

Aunque sí de vez en cuando cocinar cosas, y disfrutarlas, que de ahí había empezado el blog, para buscar, aprender, y en el fondo tener un recetario de lo que voy probando. Y así, con estas ganas de disfrutar ratillos con la comida, encontré la receta de hoy: spaghetti al vino tinto!

Lo saqué de Food&Wine, y la verdad, desde que había visto la receta tenía ganas de probarla. Cocinar spaghetti en vino? Eso tiene que ser divertido!!! Y efectivamente, vale la pena repetirla... 

Detalle antes de la receta: en la original pone vino seco, pero como tengo un montón de "viño do país" muy decente y rico (perfecto para pulpo o carne ao caldeiro), es el que aproveché. Aunque es afrutado y nada seco, para mí quedó estupendo. 

Del resto de la receta, la adapté como siempre, según posibles (que viene siendo tiempo, ingredientes y capacidades mermadas a la hora de la cena)...

SPAGHETTIS AL VINO TINTO

Ingredientes

5 tazas de agua

3-4 tazas de vino

1/4 taza de vino para la salsa

Spaguetti para 2 personas (un par de buenos puñados, especialmente para buen diente)

Aceite virgen

5 ajos negros en láminas

1 guindilla

1/2 taza de queso parmesano rallado

Unas hojas de albahaca fresca (un puñado en mi caso, al gusto)

Un puñado de piñones (al gusto)

Sal, pimienta negra recién molida

 Preparación

En una olla, juntar el agua con las tazas de vino (aumentar un poco si es escaso), con un buen pellizco de sal, y poner a hervir. Cocinar los spaghetti al dente (el tiempo varía según la marca). El color que cogen es espectacular!

En una sartén, echar un buen chorro de aceite, añadir los ajos y la guindilla. Dejar dorar a fuego medio sobre un minuto. Añadir el vino separado (1/4 de taza), y otro 1/4 de taza del agua de cocción de los espaguetis. Dejar cocinar unos 2-3 minutos, que reduzca el líquido. Añadir la albahaca, los piñones (troceados gruesos con un cuchillo), 1/2 taza de queso y otro chorro de aceite (como un par de cucharadas) y remover, a fuego lento. Ajustar el sabor, al gusto, con un poco de sal y pimienta negra. Si se quiere más cantidad de salsa, ajustar con el líquido de cocción de la pasta, sin pasarse para que no pierda sabor. 

En la receta original añade la pasta a los ajos con el líquido, pero yo preparé la salsa aparte para echarla sobre la pasta. Y de acompañamiento, un poco más de parmesano... 

Sabor intenso, no apto para quien no le gusten los matices fuertes. Pero el plato de comida en sí resulta ligero, sorprendente! A mí me encantó, ya estoy pensando cuándo repetirla...

De vino para acompañar nos fuimos a lo fácil, un Lambrusco rosado. Cualquier vino que vaya bien con pasta se le acomoda, un blanco fresco seguro que perfecto! 

A seguir cocinando, e intentar mantener el blog! Saludos!